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domingo, 9 de noviembre de 2008

Comenzar de cero

En los próximos meses muchas familias van a perderlo todo. Bueno... todo no, pero solemos pensar que perder el trabajo y la vivienda es perderlo todo. Si bien eso no es así, lo que sí está claro es que van a ver cambiadas sus condiciones de vida.

Sin trabajo, con la casa embargada y con un montón de deudas a las que hacer frente, podemos decir que estas familias van a tener que comenzar de cero.

Mi pregunta es: ¿Crees que serías capaz de volver a empezar?

No conozco tus circunstancias, pero aplica estas palabras a tu vida: Si te quedases sin lo que tienes ahora, llámalo casa, chalet, coche, moto, empleo, negocio,... ¿Crees que saldrías adelante en condiciones? No me refiero a si ibas a sobrevivir... sino más bien a si te SIENTES capaz de hacerlo con dignidad.

Se trata de un ejercicio muy interesante. La capacidad que tenemos los humanos de luchar es muy grande. No hace tantas generaciones que hemos tenido que emigrar, soportar hambrunas, guerras, o glaciaciones,... pero muchos de nosotros, que vivimos en el primer mundo, en pleno siglo XXI, quizás estamos muy bien acostumbrados.

¿Te sientes capaz de levantarte de la nada?

Claro que yo no deseo que esto sea así, ni que nadie tenga que llegar a estos extremos, pero esto va a ser así y alguien va a llegar a este extremo.

Una de las capacidades más interesantes de nuestra mente es la de anticipar consecuencias. Podemos imaginar distintos escenarios y enfrentarnos a los problemas sin que ellos estén ahí, de esta manera no hace falta que me sucedan las cosas para evitarlas,... las evito anticipadamente.

La parte negativa de esta capacidad es la de agobiarme con escenarios que nunca van a suceder.

En cualquier caso estimo que para comenzar de cero haría falta superar dos grandes fases: la de la negación, en la cual las personas no aceptarían que les ha tocado a ellos vivir semejantes circunstancias, y la de la acción, en la cual emprenderían el camino de salir del hoyo.

Lamentablemente tb pienso que muchas personas se quedarían en la primera fase sin poder moverse a la segunda. Lo veo en algunas familias con las que trabajo: mientras no son capaces de asumir que están bajo el agua no pueden moverse de forma suficientemente decidida como para cambiar.