Aviso para navegantes: Lee esto solamente si tienes alma de filósofo.¿Qué pasará el día en que dejes de recordar quién eres?, ¿seguirás siendo tú?, ¿serás otro?, ¿serás otra cosa?
No se si has tenido la vivencia de compartir tiempo con alguna persona que esté perdiendo la memoria. Llámale Alzheimer, demencia senil, o siemplemente envejecer, el efecto es el mismo:
la persona a la que creías conocer ya no es la persona con la que estás. Físicamente hay cierto parecido, al fin y al cabo sigue viviendo confinada en el mismo vehículo, pero resulta complicado decir que ella es esa persona. ¿Qué significa entonces eso?, una persona que pierda su memoria ¿es o no la misma persona?
De hecho es una ilusión pensar que su cuerpo sigue siendo el mismo. El cuerpo que tienes no es el cuerpo con el que naciste, ni el cuerpo con el que viviste el año pasado. Al menos una parte muy significativa de tu cuerpo se ha renovado. De hecho estás en un proceso constante de renovación. Eres como una ola en el mar: cambia a cada momento, pero sigue siendo la misma ola.
Cada respiración que haces incorpora ciertos elementos a tu cuerpo y elimina otros.
Entonces ¿qué es lo que permanece?, ¿la estructura¿, ¿ciertos elementos informativos codificados en tu ADN que permiten que mantengas el parecido?...
¿O a caso es la memoria la que permanece?... La memoria no es lo que has sido, ni lo que has vivido, ni tu historia personal. La memoria es una ilusión, un esbozo distorsionado de algunas partes de tu experiencia, sumadas a creaciones propias y a procesos de error en el almacenaje de dicha información.
Tus recuerdos no son la realidad, más bien son una ilusión, un espejismo muy cómodo con el que nos gusta contar. Lo que recordamos no ha pasado tal como lo recordamos. Lo que recordamos no es lo que ha sido. Lo que recordamos es falso.
Sí, tal vez hay cierto parecido, ciertos elementos que, de alguna manera, nos hacen creer que aquello que recordamos es lo que hemos vivido, pero es una trampa de nuestra mente. Ni tan siquiera puedes recordar con detalle lo que cenaste ayer, quizás si haces un esfuerzo puedes llegar a encontrar
el concepto de lo que cenaste, un plato de jamón con pan tostado y una copa de vino tinto,... pero eso que traes a tu mente no es lo que fue. El concepto no es lo que fue. Fue mucho más, fueron todas y cada una de las lonchas de jamón, con sus colores, sus vetas, sus sabores, todos y cada uno de los bocados a esas tostadas, su tacto, su forma, su aroma, la combinación del jamón con el pan, el orden en el que cada una de esas lonchas fue elegida del plato, el vino, con el preciso tono rojizo que tuvo, con los matices oscuros, con sus asperezas al paladar.
Lo que recuerdas no es lo que fue... es una ilusión con la que vivimos y que nos resulta muy cómoda, pero no es lo que fue. Es una construcción de nuestra mente que nos permite operar en el mundo, que nos habilita para tomar decisiones debido a cierto valor informativo y experiencial.
Entonces, si el cuerpo cambia constantemente y nuestra memoria es una ilusión, ¿qué es lo que somos? Me temo que eso es algo que tendrás que descubrir por ti mism@.
Desde cierto punto de vista uno es un proceso constante de identificación. Un proceso gradual, que hacemos cada mañana cuando nos despertamos y que mantenemos a lo largo del día. Un proceso por el cual nos hacemos creer que seguimos siendo los mismos que nos acostamos anoche, que somos lo que eramos hace cinco o diez o veinte años.
Pero ¿no será que nos estamos engañando?, ¿no será que, al igual que unos buenos ilusionistas, nos hacemos creer que seguimos siendo los mismos?
¿La ola que se forma al entrar en la bahía y llega a morir a la playa,
es la misma ola?
Quizás cuando tu memoria queda afectada, lo que esté pasando es que falles en el proceso de darte una identidad. No puedes identificarte con tus recuerdos porqué están físicamente dañados, entonces ¿qué pasa?. Si no eres capaz de contruir esa ilusión ¿quién eres?
Puedes despertar en tu cuerpo y creer que eres él, pero si no tienes recuerdos de quién has sido, ¿quién serás?
Despierto un día y no recuerdo mi pasado, no recuerdo nada de lo que he vivido, así que no se quién soy porqué no puedo acceder al fichero de "tu eres este". En ese caso ¿quién soy?.
Soy algo, eso está claro, al igual que un árbol es, yo soy, pero si mi proceso de identificación está ausente, entonces ¿puedo ser yo? La pregunta es importante porqué si resulta que sin mi proceso de identificación no puedo ser, eso podría significar que soy una ilusión.
Esa es la reflexión: soy una ilusión. Mi identidad, esa parte de mi que se activa por la mañana y se desenchufa por la noche, es una creación de mi mente y sin mi memoria nada es.
Esa es la pregunta: ¿Puedo morir cada día a estas ilusorias identificaciones?, ¿puedo vivir sin la necesidad de identificarme?
vC