viernes, 30 de marzo de 2012
Un discurso económico distinto
Acabo de escuchar una entrevista que realizó Toni Clapés en Versió RAC1 a Francisco Álvarez que, entre otras cosas es el autor del libro y del blog "No le digas a mi madre que trabajo en la Bolsa", fue vicepresidente de la Bolsa de París, y ahora es presidente de la Bolsa de Valencia.
Me ha parecido tremendamente interesante lo que dice y creo que merece la pena que lo conozcas.
El programa arranca en catalán, pero la entrevista es en castellano.
Aquí encontrarás la entrevista.
martes, 27 de marzo de 2012
viernes, 23 de marzo de 2012
¿La mente afecta al cuerpo?
Quizás pienses que tu mente influye a tu cuerpo, pero no sepas hasta que punto ... ¿lo hace directamente? ¿de una forma medible y evidente? ¿o es más bien de forma superficial, casi despreciable? ¿será que hay un cambio en la estructura fisiológica de tu cuerpo que se pueda achacar a la actividad de tu mente?
El doctor Herbert Benson, pionero en los estudios que relacionan la actividad mental con los cambios fisiológicos, y conocido por los estudios que realizó con monjes tibetanos sobre los efectos de la meditación Tumo, lo comenta en este interesante vídeo (en inglés).
El doctor Herbert Benson, pionero en los estudios que relacionan la actividad mental con los cambios fisiológicos, y conocido por los estudios que realizó con monjes tibetanos sobre los efectos de la meditación Tumo, lo comenta en este interesante vídeo (en inglés).
Números y naturaleza
Este corto de Cristóbal Vila sobre algunas relaciones matemáticas en la naturaleza me ha parecido muy bonito e interesante.
Deseo que te guste.
Gracias Salvador O. por compartir.
Deseo que te guste.
Gracias Salvador O. por compartir.
domingo, 18 de marzo de 2012
Hay un centro inmutable
Piensa en como cambia tu estado anímico a lo largo de los días. Si te dan una buena noticia estás unos días que te sales, si en cambio tienes un problema apremiante, tu estado de ánimo se ensombrece.
Observa a la gente con la que te relacionas. Todos tienen lo que podríamos llamar su "foco primario de atención de la semana". Me han despedido así que esta semana cobrará más importancia para mi todo aquello que tenga que ver con ese hecho. Se me ha averiado el coche así que pasaré unos días pensando en eso y en lo que me costará arreglarlo, tanto en dinero, como en molestias. Un amigo ha tenido un problema con su pareja y estoy unos días pensando en lo impredecible que puede ser el mundo de las relaciones. Una multinacional acaba de hacer una oferta para comprar la empresa en la que trabajo, y me paso varios días dándole vueltas a la posibilidad de que mi puesto de trabajo peligre. Un chequeo médico indica que mi nivel de colesterol no es correcto y los próximos días pensaré en ello más de una vez.
Las semanas pasan y con ellas el foco primario de atención cambia... Es como si se desplazara de un tipo de emoción a otro. Ahora estoy mejor que la semana pasada, o peor, o diferente. Más preocupado, menos preocupado. Frustrado o animado. Eufórico o triste... Mis emociones, mis sentimientos, mis pasiones cambian en función de como vivo lo que vivo.
Estas variaciones en tus estados emocionales son como los acentos de tu vida, como las entonaciones de tus vivencias, algo así como las especies con las que sazonas tu día a día.
No obstante, creo que hay un centro inmutable... Un punto que permanece, que no es afectado por estos cambios emocionales.
Si me identifico con el actor que sufre los azares de la vida entonces me siento de una manera o de otra. Si lo que enfrento es agradable me siento bien, si por el contrario es penoso, me siento mal. Estoy más o menos feliz, o más o menos triste, en función de elementos externos con los que me cruzo, y en función también de mi habilidad para afrontar estos elementos o para interpretarlos.
Desde este punto de vista soy el que da significado a lo que está viviendo. Los acontecimientos son neutros y yo los etiqueto. Me despiden y yo digo que es una oportunidad para montar mi propio negocio. El coche se avería y yo lo veo como una oportunidad para cambiar de vehículo. Me dan un ascenso en la empresa y yo lo veo como un problema porque me quitará tiempo para estar con mi familia...
Yo digo que hay un centro inmutable. Un punto que no cambia pase lo que pase, viva lo que viva, afronte lo que afronte. Un centro que es inmune a los acontecimientos, que está a salvo de los cambios emocionales, que no se ve afectado por mi estado anímico...
Imagina que eres el mar... si pones tu foco de atención en la superficie y hay viento, oscilarás con las olas, subirás, bajarás, volverás a subir y a bajar... pero si permaneces en el fondo de las aguas estarás a salvo del viento y de estas oscilaciones.
Yo digo que eres el mar. Que puedes dejarte arrastrar por el viento solamente si decides vivir en la superficie, pero que puedes encontrar ese centro inmutable que permanece a salvo de cambios.
Los acontecimientos negativos no te afectan, y los positivos tampoco. Ya no los juzgas, ya no los etiquetas, ya no los comparas. Dejas de evaluarlos como buenos o como malos. Simplemente observas que estos cambios emocionales, estos sentimientos y estas pasiones son como tormentas en tu mente. Si permaneces en tu centro la tempestad terminará pasando.
Si me identifico con lo que estoy vivendo mi vida es una tragicomedia: hoy estoy tan feliz, pero ayer era tan desgraciado, ¿y mañana? ¿Qué me pasará y cómo me hará sentir?
Si moras en tu centro observarás como las emociones van y vienen, pero no te dejarás atrapar por ellas. Tú no eres ellas. Tú no eres ese estado emocional. Tú observas esos cambios en la superficie del mar y dejas que sean, que pasen y que terminen.
vC
sábado, 17 de marzo de 2012
Trabajar como un chino
He aquí un programa muy, pero que muy interesante, que muestra como el pueblo chino, que convive con nosotros, se posiciona en el mundo profesional, cómo invierten, cómo trabajan, con qué actitud, con qué tenacidad, con qué mentalidad.
Hay que tener la libreta a mano.
Hay que tener la libreta a mano.
viernes, 9 de marzo de 2012
Somos aquello que buscamos
Esta mañana estaba leyendo "La búsqueda del ser", un estupendo libro que ha compilado Mahendra Tevar sobre las enseñanzas de Ramana Maharshi.
Es una lectura fascinante. En un momento dado una mujer visita a Ramana y le hace la siguiente pregunta:
"Si siempre "Yo soy", aquí y ahora, ¿por qué no lo siento?"A lo que Ramana contesta:
"Así es. ¿Quién dice que no lo siente? ¿El verdadero "Yo", o el falso "yo" Examínalo y descubrirás al falso "yo". Él es tu obstrucción. Tiene que retirarse para que no oculte al verdadero "Yo". La sensación de que yo no estoy realizado es la obstrucción a la realización; de hecho ya estás realizada; no hay que realizar nada más. De otra manera, la realización sería algo nuevo, no habría existido hasta entonces y tendría que darse ahora. Lo que nace también tiene que morir. No vale la pena obtener la realización si no es eterna. Por consiguiente, lo que estamos buscando no es algo que tiene que suceder de nuevo, sino sólo aquello que es imperecedero pero que desconocemos debido a las obstrucciones mentales. Somos aquello que buscamos, todo lo que tenemos que hacer es remover las obstrucciones. Aquello que es eterno no puede ser conocido por la ignorancia. La ignorancia es la obstrucción, supérala y todo se pondrá en su lugar. Ella se identifica con el yo-pensamiento, y desaparecerá si encuentras su raíz..."
La búsqueda del ser
Mahendra Tevar
El grano de mostaza
ISBN 978-84-937274-8-2
jueves, 8 de marzo de 2012
Cesar Millan con Eckhart Tolle
Creo que esta charla entre Cesar Millan y Eckhart Tolle puede ser de tu interés.
Está en inglés, así que si no lo hablas aún, recuerda que puedes activar los subtítulos con el botón CC.
Está en inglés, así que si no lo hablas aún, recuerda que puedes activar los subtítulos con el botón CC.
martes, 6 de marzo de 2012
Ser un lastre para ti mismo
Si te pregunto quién eres ¿qué contestas? Muchas personas dicen el nombre, luego van a la memoria de lo que han hecho y dicen cosas como su género, su edad, donde viven, en qué trabajan... si sigo preguntando qué eres más allá de todo eso ¿qué respondes?
Tengo conciencia de ser, se que soy, tengo seidad, pero si me preguntas qué es eso que se reconoce siendo... ahí me pillas sin respuesta.
Para hablar de mí mismo tengo que acceder a mi pasado, a mi memoria, a mi historia personal... sin mi pasado ¿qué queda en mi?
Detecto una cierta tendencia generalizada a identificarse con la mente. Uno cree ser esa parte que piensa, esa parte que razona, que deduce, que analiza... pero ¿somos eso?
¿Es la mente quién regula nuestros procesos metabólicos, digestivos, respiratorios, nuestras funciones vitales, la temperatura de nuestro cuerpo, el ph de nuestra sangre, el crecimiento celular, las conexiones sinápticas...? Sin duda tenemos en la mente una herramienta muy potente, hábil en la realización de ciertos procesos, y muy torpe en otros.
Creo que interferimos en nuestras vidas justamente por confiar demasiado en esta función analítica de la mente. Algo así como que ella puede hacerlo todo o casi todo...
Quiero que veas el siguiente vídeo:
¿Quién atrapó la pelota? El niño, claro... pero ¿conscientemente? ¿Crees que el niño tuvo tiempo de pensar o que actuó automáticamente? En ese caso... ¿qué es eso que actúa en él? ¿El condicionamiento?, ¿El hábito tal vez?... ¿Está su mente consciente en la acción?
Hay muchos ejemplos de resultados extraordinarios en los que la mente, en el sentido de esa parte pensante con la que solemos identificarnos, no está presente... y pareciera que es, precisamente por esa ausencia, que se logra ese tipo de desempeño.
Mira ahora este otro vídeo e intenta hacer tú el ejercicio que hace el mono, a ver qué tal se te da:
¿Cómo fue? ¿Cuantos números eres capaz de recordar conscientemente? Yo no puedo ni con cuatro... y el mono me apabulla... Si claro, el mono ha sido entrenado... probablemente si yo me entrenara lograría mejorar mi marca... pero ¿conseguiría ese tipo de memoria a corto plazo que exhibe el chimpancé? Lo dudo mucho. Al menos mientras hubiera alguien haciendo el ejercicio... no obstante, si no estuviera presente, interfiriendo en mi desempeño y siendo un lastre, si no estuviera empeñado en hacerlo de forma consciente, pensando, utilizando mi memoria, haciendo un acto de voluntad, quizás... solamente quizás, lograría un resultado diferente...
Releía a Kenny Werner este verano. Él es músico de jazz y explica que para improvisar tienes que quitarte de en medio y dejar de interferir... El instrumento tiene que tocarse a él mismo, sin que estés tú presente, sin analizar, sin interpretar, sin recordar... si logras eso la música adquiere otra dimensión, pero claro, no hay un "alguien" que lo logre, no estás ahí para lograrlo...
En muchas áreas de la vida, desde el trading en la Bolsa, hasta la pintura, hablar en público o jugar al ajedrez, podemos ser un lastre para nuestro desempeño si nos esforzamos en ser nosotros los que decidimos, y podemos conseguir un resultado extraordinario si dejamos que lo que es se exprese sin interferir.
vC
Tengo conciencia de ser, se que soy, tengo seidad, pero si me preguntas qué es eso que se reconoce siendo... ahí me pillas sin respuesta.
Para hablar de mí mismo tengo que acceder a mi pasado, a mi memoria, a mi historia personal... sin mi pasado ¿qué queda en mi?
Detecto una cierta tendencia generalizada a identificarse con la mente. Uno cree ser esa parte que piensa, esa parte que razona, que deduce, que analiza... pero ¿somos eso?
¿Es la mente quién regula nuestros procesos metabólicos, digestivos, respiratorios, nuestras funciones vitales, la temperatura de nuestro cuerpo, el ph de nuestra sangre, el crecimiento celular, las conexiones sinápticas...? Sin duda tenemos en la mente una herramienta muy potente, hábil en la realización de ciertos procesos, y muy torpe en otros.
Creo que interferimos en nuestras vidas justamente por confiar demasiado en esta función analítica de la mente. Algo así como que ella puede hacerlo todo o casi todo...
Quiero que veas el siguiente vídeo:
¿Quién atrapó la pelota? El niño, claro... pero ¿conscientemente? ¿Crees que el niño tuvo tiempo de pensar o que actuó automáticamente? En ese caso... ¿qué es eso que actúa en él? ¿El condicionamiento?, ¿El hábito tal vez?... ¿Está su mente consciente en la acción?
Hay muchos ejemplos de resultados extraordinarios en los que la mente, en el sentido de esa parte pensante con la que solemos identificarnos, no está presente... y pareciera que es, precisamente por esa ausencia, que se logra ese tipo de desempeño.
Mira ahora este otro vídeo e intenta hacer tú el ejercicio que hace el mono, a ver qué tal se te da:
¿Cómo fue? ¿Cuantos números eres capaz de recordar conscientemente? Yo no puedo ni con cuatro... y el mono me apabulla... Si claro, el mono ha sido entrenado... probablemente si yo me entrenara lograría mejorar mi marca... pero ¿conseguiría ese tipo de memoria a corto plazo que exhibe el chimpancé? Lo dudo mucho. Al menos mientras hubiera alguien haciendo el ejercicio... no obstante, si no estuviera presente, interfiriendo en mi desempeño y siendo un lastre, si no estuviera empeñado en hacerlo de forma consciente, pensando, utilizando mi memoria, haciendo un acto de voluntad, quizás... solamente quizás, lograría un resultado diferente...
Releía a Kenny Werner este verano. Él es músico de jazz y explica que para improvisar tienes que quitarte de en medio y dejar de interferir... El instrumento tiene que tocarse a él mismo, sin que estés tú presente, sin analizar, sin interpretar, sin recordar... si logras eso la música adquiere otra dimensión, pero claro, no hay un "alguien" que lo logre, no estás ahí para lograrlo...
En muchas áreas de la vida, desde el trading en la Bolsa, hasta la pintura, hablar en público o jugar al ajedrez, podemos ser un lastre para nuestro desempeño si nos esforzamos en ser nosotros los que decidimos, y podemos conseguir un resultado extraordinario si dejamos que lo que es se exprese sin interferir.
vC
Suscribirse a:
Entradas (Atom)