martes, 16 de diciembre de 2008

Por más oscuras que sean las nubes...


En estas fechas es habitual que muchas economías domésticas se desequilibren: los precios están por las nubes justo en el momento en que hay que hacer más compras. Regalos, comidas copiosas para todos los invitados y aprovechar las oportunidades, están entre los hábitos que más nos perjudican: pueden resultar agradables a corto plazo pero a la larga hacen el agujero más hondo. Quiero que hagamos juntos un análisis de ésta situación para ver si descubrimos alternativas para no perder la cabeza.

Comencemos por el principio: ¿Es necesario comprar tanto en estas fechas? Muchas personas creen que si, argumentan que lo han estado haciendo de este modo los últimos años, dicen que es lo que se espera de ellos y que eso lo justifica. Puede que tengan razón. Sin duda alguna lo más fácil es seguir haciendo lo mismo, pero si lo que hacemos no es bueno para nuestros intereses quizás es hora de cuestionarlo. Por ejemplo, ¿qué es lo que deseamos cuando invitamos a nuestros familiares a comer con nosotros? ¿Queremos que estén a gusto, en compañía de las personas que les quieren, celebrando unas fechas especiales? ¿O queremos que vean que las cosas aparentemente nos van bien, que somos personas generosas y espléndidas? Porqué, si lo que buscamos es pasar un rato en buena compañía, si lo que queremos es reencontrarnos con quienes son importantes para nosotros, quizás podríamos centrar nuestro convite en eso. Tal vez de hacerlo logramos prescindir de ciertos lujos, de ciertos caprichos caros que hablan de lo bien que va nuestro bolsillo pero que no están relacionados directamente con nuestro objetivo y que en el fondo nos acaban perjudicando porqué nos llevan a gastar más de lo conveniente.

Por otro lado podríamos cuestionar algunas tradiciones como por ejemplo la obligatoriedad de regalar en ciertas fechas: ¿Realmente es necesario hacer tantos regalos? Sobre todo si tenemos en cuenta que muchas veces compramos por cumplir, porqué se espera que hagamos un regalo, no necesariamente porqué estemos sintiendo que con esto mostramos nuestro afecto, nuestra estima, sino más bien por nuestro servilismos a las tradiciones, tradiciones que podría parecer que están diseñadas para enriquecer a terceros.

Si lo que queremos es mostrar nuestro afecto a ciertas personas, y tenemos esto presente, tal vez seamos capaces de encontrar una alternativa de alto valor sentimental y bajo coste económico. Ambas cosas no son incompatibles: Una fotografía o un dibujo, unas palabras especialmente escritas y pensadas, una cena, o una fiesta casera pueden ser más emotivos y sinceros que el más lujoso de los lujos. Pregúntate pues qué es lo que está detrás del hábito de regalar ¿un sentimiento de generosidad, aprecio y reconocimiento? ¿O la obligación de cumplir con la norma social?

Por otro lado hay algo mucho más profundo y doloroso: ¿Crees que comprar más te hará más feliz? Analiza esta cuestión detenidamente porqué hay muchas personas que viven con esa creencia. Por eso mismo no es de extrañar que se lancen a adquirir toda suerte de caprichos en un vano intento de mejorar su estado de ánimo. Y quizás momentáneamente logren su objetivo, al menos por un breve lapso de tiempo, la sensación de poseer, la idea de ser mejores, les ciega como un espejismo en el desierto. Lamentablemente la realidad se acaba imponiendo y nos golpea en la cara: lo que poseemos no nos hace más felices porqué la felicidad no depende de tus posesiones. La felicidad no es un destino sino un camino, no está más adelante en el tiempo, cuando compres, cuando te permitas ese viaje, o cuando logres algo, está en el aquí y el ahora, en éste preciso momento puedes ser todo lo feliz que eres capaz de ser. Algo imposible, por otro lado, si proyectas la felicidad en un momento futuro que no podrá ser vivido porqué los seres humanos moramos en el ahora.

La sociedad en la que vivimos es muy dinámica y nuestras circunstancias de vida varían y mudan con el paso del tiempo. A un ciclo de expansión le sigue un ciclo de contracción y cuando nos queremos dar cuenta, lo que nos podíamos permitir con relativa tranquilidad en el pasado reciente, nos pone en grave riesgo de ruina en el presente inmediato. En momentos de crisis económica como el que vivimos, no podemos seguir haciendo lo mismo, pero los seres humanos no llevamos muy bien el tema del cambio, especialmente cuando se trata de ir a menos. Por este motivo es tan importante ser rápidos en reconocer que es necesario tomar medidas, primero de contención del gasto, es vital reajustar nuestro estilo de vida al entorno, y luego de expansión de los ingresos. Es muy humano negar el cambio cuando no se ajusta a nuestras expectativas, luchar contra él, revelarse, para finalmente adaptarse y aceptarlo. El problema, en un entorno en crisis, está en el coste de oportunidad: cuanto más tardas más riesgo estás asumiendo. Por otro lado es relativamente sencillo hacer lo que se debe hacer una vez se entiende que es una conducta necesaria. Para facilitar este proceso es importante descubrir los motivos por los que uno lucha. El conejo siempre escapará del zorro porqué mientras que el raposo puede comer otras cosas, el conejo se juega la vida. Pregúntate pues: ¿Qué motivos tienes para adoptar nuevos hábitos en la gestión de tus finanzas domésticas? ¿Merece la pena hacer el esfuerzo por tu futuro o por el de los tuyos? ¿Qué alternativas existen? ¿Acaso si no actúas la cosa mejorará sola? Luego levántate y haz lo necesario para minimizar el dolor.

Para bailar con la música que suena es bueno que crees una visión del resultado final. No te centres tanto en la renuncia de hoy como en la contribución que esto hace a un futuro mejor. No se trata pues de pensar que uno va a menos: menos ocio, menos ropa, menos lujo,… sino a más: más posibilidades, más opciones, más futuro. Para mantener afilada tu motivación te recomiendo que elabores un álbum de deseos: toma una libreta en blanco y recorta y pega todo aquello que deseas incluir en tu vida. Hazlo con toda la familia como un ritual de unión. Cuando lo necesites repasa lo que habéis puesto y sigue actuando a favor de vuestro mejor interés.

Para contener el gasto busca alternativas más económicas. Comienza por elaborar una relación de lo que es imprescindible comprar y luego ajústate a ella. Comienza con lo que realmente es necesario y dejar lo opcional para el final. Sube mentalmente de nivel a la hora de determinar tus necesidades. Pregúntate “qué función necesito” y busca qué “medios” te la pueden dar. Por ejemplo, en vez de decir: “necesito bollos para los desayunos” aprende a decir: “necesito un buen desayuno”, porqué quizás puedas cubrir esa función con algo más interesante que los bollos. Adquiere el hábito de comparar precios en distintos establecimientos. Supera la inercia que está detrás de comprar en las tiendas de “toda la vida”. Ya tendrás tiempo de volver a ellas por motivos románticos más adelante. Utiliza Internet para descubrir oportunidades. Compra envases más grandes para optar a un descuento por cantidad. Introduce algunas marcas blancas en tu dieta y deja de pagar la publicidad de los productos que consumes. Entiende que los productos elaborados necesariamente tienen que repercutir esa elaboración en el precio. Quizás puedas elaborarlos tú y conseguirlos más baratos. Por otro lado puedes hacer como Tom Sawyer que al ser castigado a pintar la verja del jardín logró reencuadrar la tarea y transformarla en una fuente de ingresos cobrándoles una tarifa a sus amigos para ofrecerles el “privilegio” de poder pintar. Haz tú lo mismo y transforma la necesidad de recortar gastos en la oportunidad de recobrar el hábito social de invitar a tus amigos a cenar a casa. Elaborad el menú entre todos, repartiros la compra de los alimentos, quedad tres horas antes de lo habitual y haced de la preparación de la cena una fiesta divertida, entretenida y cordial. Estas fiestas, en vez de hacer un regalo a todos los amigos organiza un amigo invisible. Haz lo mismo con tus familiares. Utiliza tu cabeza para anticipar el futuro y evita comprar cuando los precios son más altos. Si no consigues superar la necesidad que has creado en tu mente de agasajar a tus invitados con langostinos, cómpralos tres meses antes y déjalos en el congelador hasta que los necesites. No vayas a última hora cuando cuestan tres veces más. Por otro lado aprovecha las rebajas para adquirir lo necesario. Frena la impulsividad que te puede arrastrar a comprar antes de tiempo. No te des excusas del tipo “es que si espero a las rebajas ya no estará”. Si no está encontrarás otras oportunidades. Muy pocas cosas son realmente imprescindibles. Si has hecho tus deberes identificando lo que de verdad necesitas y lo has anotado en una lista, estarás dos pasos por delante en tu misión de ajustarte al entorno: evitarás comprar “ofertas y oportunidades” que se cruzan en tu camino, y comprarás pensando en la funcionalidad y no solamente en el deseo.

Hacer lo que se debe hacer es sencillo, pero no necesariamente fácil, sobre todo si el resto del equipo no se implica. Por esta razón te sugiero que hables con todos los miembros de tu familia, habla con tus hijos y con tu pareja y expón la situación a la que os enfrentáis. Recuérdales que es algo temporal pero que es sumamente importante que reméis todos en la misma dirección. Motívales y dales ánimos para que te apoyen en lo que estimes necesario. Muchas veces el entorno no colabora porqué no le da a los hechos la misma importancia que le damos nosotros. Asegúrate de repartir la información y no quieras luchar en soledad contra los elementos: no es necesario en primer lugar y es mucho más divertido hacer equipo. Tienes una oportunidad de oro para inculcar buenos hábitos a los más pequeños, de esta forma harás de ellos unos adultos más responsables y conscientes. Si han aprendido cómo sus padres se enfrentaron a una crisis y no perdieron la cabeza confiarán más en sus posibilidades de hacer lo mismo el día de mañana.

Sea lo que sea que te depare el futuro entiende que nada es tan importante como el que seas feliz aquí y ahora. Por más oscuras que sean las nubes, por encima de ellas, siempre, siempre sigue brillando el sol.

23 comentarios:

Martikka dijo...

Muy oportuna tu entrada para estas fechas en que mucha gente parece enloquecer por las compras (y muchos, luego con las deudas que han ocasionado.)
Das esperanza y centras la felicidad en el presente, que mucha gente olvida.
No es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita.
Saludos!

Cherie dijo...

Hola Vicens!

Me encantó la ideal del álbum de deseos! Lo voy a hacer porque necesito motivarme en conseguir objetivos en mi vida, y también para motivar a mi familia que está tan resignada ante nuestras limitaciones económicas, que parece que no podemos "soñar" con tener una vida acomodada. vivimos con lo justo y eso tampoco es tan bueno si llevas toda la vida viviendo así!
en fin, que mi caso es el inverso al que tú comentas, mi familia y yo tenemos que aprender la mentalidad de crecimiento económico, porque ya no nos podemos ajustar más el cinturón!
y en estas fechas de regalos y compras, para mí no existe papa noel ni los reyes magos, siempre celebramos estas fechas en familia con una cena que preparamos entre todas y tratamos de que sea algo especial, aunque no hayan regalos ni sorpresas, porque realmente no los necesitamos viendo como es nuestra situación, sería un gasto innecesario. cuando no se puede, no se puede y ya está. lo malo es cuando esa resignación se vuelve estancamiento, eso es lo que realmente me preocupa.

un abrazo y feliz navidad!

Jaume dijo...

Que tal Vicens!!
Te sigo desde el primer capítulo de Ajuste de cuentas y eres mi mentalidad hecha persona, jeje.
Es un poco difícil que la gente entienda ciertas mentalidades y que decida canviar. Peró gracias a ti tengo un guia y mis ideas no parecen tant radicales a segun que ojos.
Me gustaria que hablaras algun dia sobre tu opinion, ventajas y inconvenientes de los Planes de Pensiones. Si es posible...
Y si algun dia te pasas por el Delta del Ebro te invito a una paella!! Una abraçada!!

Jorge dijo...

Muy bueno el apunte,como siempre. No es por pelotear pero es exactamente "el sentido comun" aplicado. Tengo muchisimas cosas compradas de "calenton" que ahora ni miro por ellas, asi como con los 3x2 en alimentacion que era capaz de llenar la despensa de pasta de dientes hasta arriba, de echo creo que habra hasta caducada. Pero son cosas que no pensaba cuando disponia de cierta liquidez, pero desde luego que ahora pienso en cada cosa que compro como si me tuviera que durar hasta el fin de los dias. Era carnaza de consumismo, cosa que he conseguido desde hace tiempo erradicar de mi vida. Totalmente de acuerdo con la entrada. Hasta pronto

Unknown dijo...

Hola Vicens,

Buen aporte, gracias por volver a escribir. ME ha encantado el comentario de Bea y su reflexión respecto a su caso personal. Ánimo. Y disfrutad todos de las fiestas en la medida que podais, que seguro que es la mejor.

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo con el post.

el otro día le dije a mi novia que le iba a hacer un regalo que me iba a costar 0 euros y que le iba a encantar.

es una idea que viene como anillo al dedo al post de vicens y surgió leyendo el libro "como hacer amigos e influir en los demás" de dale carniggie (libro que recomiendo) en el que cuenta una historia (entre otras) de un matrimonio en crisis que acude a un asesor matrimonial. el asesor le dice a él (que era el causante de todos los problemas) que escriba en una carta tres cosas que no le gustan de ella, pero él escribió que la amaba tal como era.

ese es el regalo que le voy a hacer a mi pareja, una carta diciéndole todo lo que la quiero, todo lo que me gusta de ella y lo orgulloso que me siento.

creo que funcionará y os animo a que hagais lo mismo con vuestras parejas, pues lo menos que podemos hacer por ellas es decirles una vez al año cuanto las queremos.

un saludo y felices fiestas.
álvaro.

P.D. vicens yo no te sigo desde el primer capítulo, sino desde el cuarto que fué cuando descubrí la serie, espero que no te importe que los primeros los viera en el youtube. jeje.

Anónimo dijo...

Hola Vicens
Esta frase tuya es realmente buena:
"No se trata pues de pensar que uno va a menos: menos ocio, menos ropa, menos lujo,… sino a más: más posibilidades, más opciones, más futuro."
Sinceramente hace años que lo hago así ¿sabes el único problema que me ha dado?, saber no tener en cuenta los comentarios de los demás, que suelen ir por "¡pobrecita no tiene para más!", pero una vez superados estos, por la convicción personal que uno adquiere en sus ideas, veo que todo lo demás es positivo y que ahora la frase de esas personas comienza a ser un adamirado "¿de dónde lo sacará?"
Felicidades por tu ideas y la forma de expresarlas

Juan dijo...

Hola Vicens.
Se que es un off-topic, pero para cuando un "Lecturas obligadas"?
Se echan de menos, ademas, ahora son buenas fechas, ya que viene el periodo navideño y es un buen momento para leer e incluso para regalarnos (a nosotros mismos) un libro.
Y puestos a pedir, podrias poner mas de un libro en el post... jejeje.

Un saludo a todos.
Juan.

Anónimo dijo...

Gracias Vicens por todas las sugerencias que nos das, se nota donde hay sabiduria practica,todos los dias miro tu blog con ilusion para ver de que nos vas a contar para poderlo aplicar.Tambien gracias a todos los que comentan en este blog,pues nos ayudamos y animamos mutuamente,sera porque nosotros nos comprendemos,hecho en falta a gente,Oscar,Pilar etc...
Bea animo yo siempre paso estos dias asi como tu y no soy menos feliz.Yo siempre digo que tenemos 365 dias al año para poder regalar algo a los demas, vastante tenemos con pagar todo lo que tenemos que pagar.Tengo por todos los cajones de mi casa,regalos en poesias de mi marido desde que le conoci y algunas de mis niños cuando eran pequeños, que cuando las leo me siento que me las vuelven a regalar.Me conformo con su cariño.
"Alomejor hago un libro de todas ellas".Me gusta mucho leer de un libro que tengo, esto:
Vivir cada dia como un milagro nuevo.
Estas joven y nuevo,
si te asombras
al ver que sale el sol cada mañana:
Si eres feliz
porque tus ojos ven,
porque tus manos tocan
y tus pies caminan;
si te pones a cantar de gusto
porque te late el corazón.
Estas joven y nuevo,
si te das cuenta
de que vives;
si te das cuenta
de que empieza hoy
el resto de tu vida.
Estas joven y nuevo,
si miras con ojos limpios
a la gente y a las cosas,
si eres capaz todavia de reir,
si sabes alegrarte
con las flores pequeñas y sencillas,
que te necen en el camino de la vida.
Espero que os guste y os anime.
Un saludo!

Anónimo dijo...

"Al otro lado de las nubes hay un cielo"

Anónimo dijo...

buenas, hablais de crisis como si fuera lo peor que os ha pasado en la vida, para mi esta crisis es positiva,(la muerte de un familiar por ejemplo) yo me guardo de salir a cenar porque si no,no llego a fin de mes,(estoy en el paro) y rara vez voy a tomar algo,
y gracias a eso se las posibilades que tengo y hasta donde llegar, y a dia de hoy tengo metas mas grandes, que si no fuera por esta crisis ni si quiera sabria que exiten,
yo firmaria,que todo mis problemas en la vida,fueran como esta crisis, un saludo y feliz navidad

P.D nos quejamos por vicio.

Anónimo dijo...

los convencionalismos son terribles. Las obligaciones que nos creamos, nos estrangulan, pero salir de todo eso es difícil y, a veces, doloroso.
Hace años tuve que plantear a la familia no comprar Reyes para los adultos, porque no me lo podía permitir, no porque no quisiera. Lo planteé tal cual, añadiendo que los niños sí que tendrían, justo hasta que cumplieran los 18 años; cuando digo niños me refiero a sobrinos; pues bien, alguien hubo que le sentó fatal fatal y me lo echó en cara; no creais que sentó bien a la mayoría. ¿Sabéis qué? Me dio igual. Yo no iba a pasar malos ratos, económicamente hablando, por quedar bien con los demás. No es mi política. De esto han pasado muchos años y todo el mundo lo tiene asumido.

Anónimo dijo...

pues no creo que enloquezcan mucho con las compras. preciados esta vacia comparada a otros años.

esto se ha acabado.

pilar dijo...

Capimaral estamos akiiii.

Leo continuamente el blog solo que a veces no se ke decir salvo, como decia Monikiki(creo que era ella), AMEN.

Asi que, chicos, que asi sea, que detras de las nubes aparezca ese cielo del que habla paqui y, si tarda en aparecer, sera mejor que nos animemos a soplar con fuerza y a disipar las nubes.

Estabamos todos muy chulillos ultimamente y pareciamos ricos..a ver si bajo esta nube reflexionamos sobre lo que es importante y empezamos, cada uno en su caso, a hacer lo que hay que hacer..


Por cierto, que de cangrejos han salido a la sombra de los nubarrones y que de lamentaciones y miedo hay en el ambiente..

Besines de colorines para topd@s

Anónimo dijo...

Hola a todos,

os sigo desde hace algunos meses, y estoy encantada con este blog.
Es la dosis necesaria para levantarte el ánimo y seguir tu meta.

Creo que los periodos de crisis son necesarios, ya que nos permiten valorar más lo que tenemos y aprender como en nuestro caso a administrarnos mejor, frenarnos... en según que gastos.
De todo lo negativo hay que sacarle lo positivo y creo que en este caso es así.

También creo, por lo menos en mi caso, que aunque no estuviéramos en crisis, al haber aprendido a administrar tu economía doméstica, en periodos de bonanza quiero seguir actuando igual, es bueno, no es necesario gastar y gastar... Se es más feliz siendo consciente de haber controlado tu momento y con la cabeza bien amueblada.

Es increible como siguiendo estos y otros consejos como puedes ahorrar cada mes, e ir liquidando deudas para sanear tu economía.
Pensaba que me iba a costar mucho, y para nada ha sido así.

Un saludo a todos.

Alejandro Darias Mateos dijo...

Bravo, Vicens. Vengo siguiéndote desde hace tiempo y desde hace tiempo me he convertido en un "tocacojones" económico. Por fortuna, veo que hay mucha más gente que piensa como yo y se niega a aceptar convencionalismos perjudiciales, sobre todo en lo que atañe a la salud y a la economía.

Todo el mundo piensa en la Navidad como momento de reflexión, de buenos deseos y de reunión familiar, pero mucha gente cae después en el consumismo fácil y se encuentran con una horrorosa cuesta de enero marcada por los lastres de las VISAs. Sería un buen momento para mucha gente para comenzar a ver las cosas de otra manera.

¡Saludos cordiales!

La_ociosa25 dijo...

Acaba de llegarme el libro de ajuste de cuentas. Estoy enganchada al programa. Además Vicens es tan claro, se expresa tan bien y lo explica todo tan bien que me encanta :))))))
Tengo 25 años y muchos pájaros en la cabeza que desde que estoy viendo éste programa me he dado cuenta que quiero cambiar. Tengo gastos tontos en peluquería, esteticién, ropa, botas, cosmética y no tengo NADA ahorrado. Estamos a mediados de mes y ya el extracto del banco cuando voy a sacar dinero me sale en negativo. Me avergüenzo bastante de esto, y quiero cambiarlo. A ver si con el muchacho este empiezo a espabilar ya.

monkiki dijo...

Pues sí, ya están aquí las Navidades…estos días que estoy en mi tierra, he aprovechado para preguntarle a mi abuela (97 años) cómo celebraban cuando era pequeña las navidades y en su respuesta uno se da cuenta de cómo han cambiado los valores en la sociedad…celebraban la nochebuena cenando toda la familia juntos y se pasaban la noche contando cuentos, chistes, villancicos, tocando panderetas…ni un regalo, todo lo más en reyes y consistía en ir recitando y cantando por las casas para recibir piezas de fruta, etc…tendríais que haber visto el entusiasmo con el que lo contaba mi abuela…os digo yo que disfrutaban mucho más de la navidad que en estos tiempos en los que hemos olvidado el verdadero objetivo de estas fiestas, haciendo de éstas además de un negocio, un momento para sacar trapos sucios familiares y valorando a la familia/amigos sólo por el valor económico de los regalos.

Por si a alguien le vienen bien…yo desde hace años, vengo aprovechando las liquidaciones, destockajes, etc de cualquier época del año, para comprar regalos venideros, bien sean de navidades, de cumpleaños, nacimientos, comuniones…me ha salido siempre bien.

Desde León os mando un fuerte abrazo a Vicens y a todos los seguidores del blog, deseando que paséis unas felices fiestas y recordando que tengáis un especial cuidado con las carreteras en estas fechas.

Por cierto Pilar…hace que no digo AMEN desde la primera comunión ;-)

Mikel dijo...

@Alex, @La_ociosa25, etc... bienvenidos al blog. Espero que podamos seguir leyendo vuestros comentarios: mientras más diversidad más se enriquece el conjunto.

@monkiki, cuanta razón tienes al comentas las diferencias en como se celebraba antiguamente la Navidad (no hace tanto por eso) y en como se celebra ahora. Como alguien me describió hace poco, la Navidad es el extasis en la orgia de consumismo en la cual somos participes cada dia del año. Triste, pero cierto. Hoy sin ir más lejos, escuchaba en la radio que un popular barrio de Barcelona estaba celebrando la cabalgata de Papa Noel. ¿Cabalgata de Papa Noel? Es la primera vez que lo escucho en mi vida. Y luego me entero que está promovida por la asociación de comerciantes del barrio. Otra pieza más del engranaje consumista. Por cierto, ¿alguien sabe por que celebramos Papa Noel?

En fin, feliz navidad y ojito con el uso de las tarjetas :)

Yomisma dijo...

Hola a todos:

Pilar, la de los amén era yo jajaja.

A mi no hay nada que me guste en el mundo más que la navidad..pero la navidad de verdad.

En mi casa siempre se ha cenado (os vais a reir) verdura cocida con chorizos de la tierra y unas nueces de postre y para mi es la cena más rica del mundo.

Me gusta el espíritu de la navidad de estar juntos, de hablar con todo el cariño de los que ya no están en persona pero si en nuestro corazón y de ilusionarnos con los detallitos que nos regalan.

Los regalos que nos damos son normalmente calcetines, ropa interior, trapos de cocina o una cajita de bombones para los más golosos :)

Y cuando lo abrimos, decimos: ¡Que bien justo lo que me hacía falta! :) y nos ponemos supercontentos y le damos besos a la persona que nos lo ha regalado.

El día de Navidad por la mañana, mi abuela (que vive de una pensioncita miserable) y yo desde siempre, empaquetamos la comida que nos han regalado los familiares y la llevamos a una iglesia cercana donde tienen un comedor para gente sin recursos.

Y despúes comemos las sobras de la cena del día anterior y seguimos tan felices comentando lo chulos que son los regalitos que nos han dado.

Y sinceramente, no sería más feliz comiendo grandes manjares ni recibiendo regalos carísimos porque ¡la navidad en mi casa es la mejor del mundo!

Aprovecho para desearos unas felices pero que muy felices fiestas.

Louise dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Louise dijo...

Hola !!

lo primero que hay que hacer es cambiar de mentalidad, no pueden estar siempre las nubes negras, por fuerza, en algún momento ha de salir el sol.
mi lema es: si la vida te da limones, haz limonada....
Felices fiestas a todos,
un saludo para Vicens.

Marie dijo...

Feliz navidad a todos..! y mucha abundancia de cosas buenas para el 2009.
Abrazos,

Marie desde su casita natal ;-)