martes, 10 de agosto de 2010

Factores limitantes

Aquello que consigues depende de lo que haces, y lo que haces está en función de lo que sabes... así que, lo que consigues depende de lo que sabes...

Me gusta esta frase porqué relaciona los resultados de una persona, aquello que consigue, con sus ideas, aquello que sabe.

Me resulta interesante el binómio conocimiento/resultados... aunque creo que no es del todo exacto. Sí, creo que es básicamente correcto, pero hay otra lectura no menos interesante. Fíjate que si eso fuera así de sencillo, parecería que cualquier persona con acceso al conocimiento, cualquier persona que supiera, tendría en su mano el conseguir los resultados que quisiera.

Si sabes, haces, y si haces consigues... pero resulta sencillo dar con ejemplos de personas que saben, que tiene el conocimiento, las ideas... pero que no hacen y que no consiguen... Personas que, a pesar de sus ideas, no son capaces de emprender la acción en la dirección necesaria para conseguir los resultados que quieren.

Entonces ¿cuál es el factor limitante? En algunos casos es evidente que se trata del conocimiento: si no lo tienes sencillamente estarás ciego a cierto tipo de acciones, no las conocerás ni las concebirás, y en consecuencia los resultados que se desprenden de dichas acciones no te serán posibles... Pero en otros casos, el conocimiento no será suficiente para emprender la acción.

Por ejemplo si creo que cierto tipo de resultado no será posible para mi, por mi edad, mi historial de fracasos, mi familia, porqué soy un hombre, o una mujer, por mi raza o mi falta de estudios,... si alimento alguna creencia sobre mis posibilidades, no haré... y con la falta de acción llegará la falta de resultados que confirmará que mi creencia era correcta.

Luego cierto tipo de creencias sobre mis posibilidades pueden estar limitando mis posibilidades.

Eso también puede leerse como que cierto tipo de creencias pueden favorecer el que emprenda la acción...

Aquello que consigues depende de lo que haces, y lo que haces está en función de lo que sabes y de tus creencias sobre tus posibilidades de actuación... Si tienes creencias limitantes no harás aquello que te llevaría a conseguir el tipo de resultados que quieres... No porqué verdaderamente no puedas hacerlo, sino porqué crees que no puedes hacerlo.

Por otro lado, si tienes creencias que favorezcan la acción, creencias sobre tus posibilidades de conseguir cierto tipo de resultado, y además tienes el tipo de conocimiento necesario, es más probable que actúes, que hagas, y en consecuencia que dicho resultado llegue.

La reflexión que te planteo es doble:

1. Tus resultados dependen de lo que sabes (si eso implica también el tipo de conocimiento necesario sobre cómo funciona tu cabeza y sobre las creencias que albergas).

2. Puedes tener ciertas creencias limitantes que estén impidiendo que consigas el tipo de resultados que quieres, simplemente por estar minando tu falta de confianza para emprender la acción.

Por suerte para nosotros, nuestras creencias no están hechas de realidades,... las hemos "comprado" y podemos substituirlas por otras de mejores.

vC

5 comentarios:

Juanma Wizner dijo...

Desde que te vengo siguiendo, esta ha sido una de las frases que más has utilizado para explicar como entender todo lo que nos sucede, así como el modo de cambiarlo en caso de no estar satisfecho con ello.
En mi caso lo tengo grabado a fuego en mi cabecita, y cada día, cuando converso con familariares, amigos , compañeros de trabajo, observo como se lamentan por esto o aquello que les ha sucedido; siempre la culpa de sus desgracias son terceras personas o factores ajenos a ellos que no pueden controlar, nunca piensan que quizas ellos mismos tengan gran parte de culpa de lo que les sucede. En algunos casos he intentado hacerles ver justamente estas premisas que desarrollas en este post, y o bien "pasan" de mis palabras, o peor aún, se ponen a la defensiva, se "enrrocan" en sus argumentos, justificando que "el mundo confabula contra ellos". Yo personalmente me he dado cuenta que soy el principal culpable de todo lo bueno y malo que me sucede. Y eso te lo debo en parte a ti, aunque pueda sonar contradictorio. Gracias Vicens.

Alex Jorge dijo...

Tu refelexión me ha animado a compartir una pequeña opinión sobre lo que has expuesto. Es cierto que la voluntad y la preseverancia ayuda a perseguir los objetivos que nos marcamos cada uno. Pero añadiria el coraje ya que considero que las personas poco valientes optan por la seguridad de la monotonia, y realizan pocos cambios ya que la incertidumbre causa miedo. Esto deriva en intentar culpar a los demás, o a la situación de nuestros males y así pseudojustificarnos de nuestra situación. Una vez escuché, que la gente joven se arrepiente en muchas ocasiones de sus decisiones y de lo que han hecho. Por el contrario, la gente mayor, suele arrepentirse de aquello que no han hecho o realizado, sobretodo por no tomar una decisión por el miedo o la incertidumbre que les causaba.
En definitiva, opino igual que Juanma, los únicos responsables de nuestras vidas somos nosotros, y somos los que marcamos el rumbo.
Saludos

Ana Belén Bretón dijo...

Me acaba de hacer cierta gracia leer esto hoy, precisamente porque he visto en palabras lo que sucedió ayer con mi hija de 10 años y lo que mi hija hizo, fue un claro ejemplo de tus palabras.

La niña sabe nadar regular y nunca se atrevió a hacer un largo entero en la piscina sin sujetarse alguna vez.

Ayer, lo intentó y vi en su cara la alegria. Ella me gritaba:- ¡Mamá, hice un largo "yo sola"!

Yo le pregunte: -¿Sabes por qué has conseguido hacer el largo?

Ella se quedó mirandome un tanto sorprendida.

Le dije: - Has hecho el largo porque sabes nadar, porque has vencido tus miedos y has confiado plenamente en tus posibilidades.

Que a nadie le sorprenda que le hable en estos términos a una niña de 10 años, ella es madura y comprende perfectamente lo que le estoy diciendo.

zackarias dijo...

a pesar de que reconozco en los miedos que describes partes de personas con las que interactúo a diario (incluyéndome a mí), siento cierta discrepancia en lo que se refiere al "factor limitante".

obviamente se basa en el miedo pero me interesa ahondar más en lo que produce sobre el ser humano: bloqueo. permíteme explicarme.

estando en ibiza veía como unos niños saltaban desde una roca situada sobre el agua a bastante altura de la misma. me aproximé para volverme un niño por un instante y al llegar encontré a una niña pequeña a la que su familia, que ya había saltado, instaba a que fuese valiente y saltase sin mirar. esa niña quería hacerlo, pero bloqueada literalmente por el miedo, congelada por el vértigo de la caída que, he de reconocer, era importante, nunca llegó a dar el paso.

conozco esa sensación. es parecida a cuando cruzas el paso de peatones y un coche está a punto de atropellarte, o cuando estás escalando y tomas la altura suficiente para poner en juego tu vida. tus reflejos, tu instinto, tus movimientos, tus pensamientos quedan atrapados en un bucle infinito de quiero reaccionar pero mi cuerpo no se mueve. entonces, cómo desaprender, como diría punset, tus propios instintos, con el fin de conseguir esos pasos que se antojan imposibles? cómo se rompe esa barrera?

Pequeña saltamontes dijo...

"Querer es poder" es una frase que siempre he escuchado y que estoy de acuerdo con ella, en parte, y se relaciona con lo que expones con los factores limitantes. En nuestra vida tenemos deseos, sueños, metas que conseguir y puede pasar que lo intentemos con todas nuestras ganas o que no. Decimos: yo quiero.... pero ¿hacemos realmente lo que podemos? yo creo que en ocasiones nos paralizamos por el miedo, que deseamos tener aquello que soñamos, pero que no sabemos en que dirección seguir y es debido al miedo, a las creencias, a lo que tu gente te diga....
Hay momentos que tendríamos que ponernos el mundo por montera, olvidarnos de los miedos, luchar por lo que queremos, y que "salga el sol por donde quiera".