
La idea es sencilla: "Algunas veces no te puedes enamorar porque ya estás enamorado"
Hasta aquí el tema está claro... Algo así como que, si el corazón de uno está ya ocupado, no hay espacio para más.
Dejando a un lado la metáfora del corazón y sin entrar en si es posible el multi-enamoramiento, la idea da un giro en este punto.
"No te puedes enamorar porque ya estás enamorado... de tu trabajo, o de tu libertad, o de tu arte".
Me gustó ese concepto y estuvimos debatiéndolo un rato.
Para nosotros dos tenía sentido... si uno pone su foco de atención en algo que consume la mayor parte de su energía disponible ¿de dónde se supone que sacará el remanente?
Obviamente es una metáfora pero parece encajar con mis observaciones, cosa que nada significa por supuesto, pero me resulta fácil pensar en personas enamoradas de sus trabajo, investigadores, oradores, pintores, bailarinas, que difícilmente se pueden enamorar de sus parejas, si lo que estas les piden es dividir su energía.
No me puedo enamorar de ti porque estoy enamorado de mi libertad...
Quizás este tipo de pensamiento expresa la creencia de que enamorarse necesariamente divide... de que se trata de algo que exige renuncia, que empobrece o limita, y seguro que este concepto es muy discutible. No quiero entrar en este debate en este post, simplemente me pareció un concepto interesante y he querido compartirlo.
vC