Ayer tuve una convesación muy interesante con Julio Martínez, un empresario de Sevilla que compartió un relato asombroso sobre una experiencia personal.
Julio estuvo al borde de la muerte. Un accidente de automóvil dejó su cuerpo destrozado, piernas rotas, hierros clavados por todas partes, un ojo fuera de la cuenca y múltiples heridas,... Postrado en una silla de ruedas y diagnosticado como parapléjico decidió que eso no era para él y después de días y días de mirar su cuerpo con el deseo irrefrenable de poder moverlo el milagro sucedió y logró una contracción muscular.
Me impresionó mucho toda la pasión y el anhelo de vivir que contagiaba en su charla.
A día de hoy está haciendo una vida normal... bueno... normal no, yo más bien diría extraordinaria si se tiene en cuenta que podía muy bien haber muerto, o no haber andado nunca más.
¿Cuantas veces nos imponemos falsas limitaciones a nosotros mismos? ¿Qué pasaría si fuéramos capaces de reconocer que somos los autores de muchas de las etiquetas con las que nos frenamos?
8 comentarios:
De acuerdo contigo, nos ponemos falsas limitaciones que nos van apuntando la creatividad, la confianza, la ilusión... y aunque esto es malo, lo más jodido es que por otro lado se nos inyecta una sobreconfianza y un sobre-ego que nos hace creernos el ombligo del universo y así tratamos el planeta sobreexplotándolo y esquilmándolo, pensando que la tierra que pisamos es un capital sin fondo.
Es triste ver como estamos creando un sistema que nos desajusta los niveles de esta manera, quitándonos fuerza de aquellos recursos personales que nos permitirían VIVIR, para inyectarla en falsas ideas como mejor vivir del tener que vivir del ser para vivir (en minúscula).
Estas falsas limitaciones son las que nos hacen fracasar en muchos aspectos en la vida.
¿Sin todas estas barreras que nosotros mismos nos ponemos que seriamos capaz de conseguir a nivel individual y colectivo? Quien sabe.
Coje cualquier periódico o enciende la tele y podrás ver cantidad de historias espantosas, asesinatos, desfalcos, etc
y eso nos lo van dando a curacharadas una y otra vez, como vende y tiene audiencias todos se copian y más dosis de maldades que recibimos y si no son las noticias y ves un programa de esos de tertulias, peor, no hay respeto los unos por los otros y sólo muestran que sus padres en su día les educaron fatal.
Es tan sistemático que llega un punto en el que como si fuera publicidad subliminar tiene un impacto en nuestras mentes y lo vemos todo un poco más gris, estamos más desengañados en general, más individualistas, hacer las cosas bien parece que no compensa, parece que hay muchas cosas que son una autentica mierda, ... y entoncés ... tachan!!! ya lo han logrado, nos han vendido la moto sin que nos demos ni cuenta, han centralizado el foco de atención de la gente más en lo malo que en lo bueno y ahí empiezan las dudas de la gente, la gente se vuelve más desconfiada con todos, y a si mismo se impone las falsas limitaciones y se vuelven más inseguros, cómodos y cobardes, que por algún motivo que no llego a atisbar creo que se fomenta eso porque es lo que interesa.
No se está fomentando el espirítu de lucha, ni se muestra la grandeza del ser humano y hay muchas personas que luchan ferreamente por algo,como en el caso que nos cuentas y que servirían a otros como ejemplos para inspirarse a ser mejor persona.
vengo de la nada y voy a la nada. no soy nada. la muerte, la nada, no me asusta...
Es cierto Vicens, me apasiona vivir,,,, tienes razón.... y si por algún motivo mi grado de pasión baja, la Vida me pone delante personas extraordinarias como tú y me regala ratos como el del otro día. Gracias.
Julio Martínez
"Donde la mayoría se detiene, los campeones siguen adelante"
http://siguenadelante.blogspot.com/
Es un ejemplo a seguir,os agradezco a los dos,a Vincens por compartir su entrevista y Julio por protagonizar la gran hazaña de su vida.
A los dos os felicito.
Saludos
Ese Sr. le ha tirad un par de pelotas a la vida, OLÉ.
Mas de 5 años que tengo la suerte de conocer en persona a Julio y aún me sorprende sus ganas de vivir, aprender y la amabilidad con que trata a sus amigos.
Se lo que es estar cerca de la muerte con varios accidentes de trafico y algunos como piloto de moto, pero no tan grave como el q sufrió Julio.
Julio cada día estoy más feliz de ser tu amigo.
Un abrazo.
Felicidades Vicens.
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