miércoles, 8 de julio de 2009

Sobre el significado del sufrimiento

Quiero compartir contigo un conjunto de reflexiones que hace Jiddu Krishnamurti en respuesta a la siguiente pregunta: "¿Cuál es el significado del dolor y el sufrimiento?".

Su respuesta me parece tan llena de sabiduría, tan precisa, tan directa... Juzga por ti mismo:

Krishnamurti: Cuando sufrís, cuando sentís dolor, ¿qué es lo que ello significa? El dolor físico tiene un significado, pero probablemente nos referimos al dolor y al sufrimiento psicológicos, que tienen un significado muy distinto en diferentes niveles. ¿Cuál es la significación del sufrimiento? ¿Por que queréis averiguar la significación del sufrimiento? No es que él carezca de significado; eso lo vamos a averiguar: ¿Pero por qué deseáis descubrirlo? ¿Por qué queréis averiguar la razón por la cual sufrís? Cuando os hacéis la pregunta “¿por qué sufro?”, y buscáis la causa del sufrimiento, ¿no esquiváis el sufrimiento? Cuando busco el significado del sufrimiento, ¿no lo evito, no lo eludo, no huyo de él? El hecho es que sufro; pero no bien llevo la mente a actuar a su respecto, y digo “y bien, ¿por qué?”, ya he diluido la intensidad del sufrimiento. En otras palabras: queremos que el sufrimiento se diluya, se alivie, se aleje, se elimine mediante una explicación. Eso, por cierto, no brinda comprensión del sufrimiento. Si me libro, pues, de ese deseo de huir del sufrimiento, empiezo a comprender cuál es su contenido.

Ahora bien, ¿qué es el sufrimiento? Una perturbación en diferentes niveles: en el físico y en los distintos niveles del subconsciente. ¿No es así? Es una forma aguda de perturbación, que me disgusta. Mi hijo ha muerto. He erigido en torno suyo todas mis esperanzas; o en torno de mi hija, de mi esposo, de lo que sea. Lo tenía en un altar, junto con todas las cosas que deseaba que él fuera. Y lo he tenido por compañero - ya conocéis todo eso - y de pronto se ha ido. Hay por lo tanto una perturbación, ¿no es así? A esa perturbación le llamo sufrimiento. No se os ocurra que deseo ser áspero; estamos examinando, tratando de comprender esto. Si no me gusta ese sufrimiento, entonces digo: “¿por qué sufro?”, “lo amaba tanto”, “él era esto” y “yo tenía aquello”. Y trato de hallar solaz en las palabras, en los rótulos, en las creencias, como casi todos lo hacemos. Todo ello obra a modo de narcótico. Pero si no hago eso, ¿qué sucede? Sucede, simplemente, que percibo el sufrimiento. No lo condeno ni lo justifico: sufro. Entonces puedo seguir su movimiento, ¿no es así? Entonces puedo observar todo el contenido de lo que él significa; “sigo”, “observo”, en el sentido de tratar de comprender alguna cosa.

¿Qué significa, pues, el sufrimiento? ¿Qué es aquello que sufre? No se trata de saber por qué hay sufrimiento, sino qué es lo que realmente ocurre. No se si veis la diferencia. Se trata simplemente de que percibo el sufrimiento, no como cosa distinta de mí, no como un observador que atisba el sufrimiento, sino que éste forma parte de mí, es decir, la totalidad de mí mismo sufre. Entonces puedo seguir su movimiento, ver adónde conduce. Si hago esto, es seguro que el dolor se nos descubre, ¿no es así? Entonces veo que he puesto énfasis en el “yo”, no en la persona a quien amo. Esa persona servía para ponerme a cubierto de mi propia miseria, de mi soledad, de mi infortunio. Como yo no soy “algo”, esperaba que ella lo fuese. De modo que eso ya terminó; estoy abandonado, perdido, solo. Sin ella, nada soy. Por eso lloro. No es que ella se haya ido es que estoy abandonado, que estoy solo. Es muy difícil llegar a ese punto ¿verdad? Es difícil reconocerlo realmente, y no decir, simplemente, “estoy solo, ¿y cómo he de librarme de esa soledad?”, lo cual es otra forma de escape. Es difícil ser consciente de ello, mantenerse en ello, ver su movimiento. Esto lo tomo tan sólo como un ejemplo. Así, gradualmente, si dejo que ello se manifieste, que se descubra, veo que sufro porque estoy perdido; me veo en el caso de dedicar mi atención a algo que no estoy dispuesto a mirar. Se me impone algo que no me inclino a ver ni a comprender. Y hay un sinnúmero de personas para ayudarme a escapar; miles de personas llamadas “religiosas”, con sus creencias y dogmas, esperanzas y fantasías. “Es el Karma, es la voluntad de Dios”; todos me brindan una salida, bien lo sabéis. Pero si puedo permanecer con el dolor y no apartarlo de mí, ni tratar de circunscribirlo o negarlo, ¿qué ocurre? ¿Cuál es el estado de mi mente cuando sigue de ese modo el movimiento del sufrir? Seguid esto, por favor, continuando con lo que anteriormente discutíamos.

¿El sufrimiento es tan sólo una palabra, o es una realidad? Si es una realidad y no una mera palabra, entonces la palabra ya no tiene sentido. Lo único que existe, pues, es el sentimiento de intenso dolor. ¿Con respecto a qué? Con respecto a una imagen, a una experiencia, a algo que tenéis o no tenéis. Si lo tenéis, le llamáis placer; si no lo tenéis, es dolor. De modo que el dolor, el sufrimiento, está en relación con algo. ¿Ese “algo” es mera verbalización o una realidad? No se si seguís todo esto. Es decir, cuando hay sufrimiento, él existe tan sólo en relación con algo. No puede existir por sí solo, así como el temor no puede existir por sí solo, sino en relación con algo: un individuo, un incidente, un sentimiento. Ahora os dais plena cuenta del sufrimiento. ¿Es ese sufrimiento distinto de vosotros, por lo cual sois el observador que percibe el sufrimiento, o ese sufrimiento es parte de vosotros? Estamos tratando, sin duda, de comprender lo que es el sufrimiento, el dolor; procuramos investigarlo plenamente, no de un modo puramente superficial.

Ahora bien, cuando no hay observador que sufre, ¿es el sufrimiento diferente de vosotros? Sois el sufrimiento, ¿no es así? No estáis separados del dolor; sois el dolor. ¿Y ahora, qué ocurre? Seguid esto, por favor. No se lo clasifica, no se le da nombre, y, por lo tanto, no se lo echa a un lado; sois ese dolor, simplemente; sois ese sentimiento, esa sensación de agonía. Entonces, cuando sois eso, ¿qué sucede? Cuando no le dais nombre, cuando no hay temor a su respecto, ¿hay relación entre el centro y el sufrimiento? Si el centro está en relación con él, entonces le teme. Entonces tiene que actuar y hacer algo a su respecto. Pero si el centro es eso, ¿qué hacéis? No hay nada que hacer, ¿verdad? Tened en cuenta que ello no es mera aceptación. Seguid esto, y ya veréis. Si sois eso, y no lo aceptáis, ni lo clasificáis, ni lo echáis a un lado; si sois esa cosa, ¿qué ocurre? ¿Decís entonces que sufrís? Ha ocurrido, por cierto, una transformación fundamental. Entonces ya no existe el “yo sufro”, porque no hay centro que sufra; y el centro sufre porque nunca hemos examinado lo que es el centro. Sólo vivimos de palabra en palabra, de reacción en reacción. Jamás decimos: “veamos qué cosa es esa que sufre”. Y no lo podéis ver por coacción, por disciplina. Habéis de mirar con interés, con espontánea comprensión. Entonces veréis que lo que llamamos sufrimiento, dolor, eso que evitamos, así como la disciplina, todo se ha desvanecido.

Mientras yo no tenga relación con el hecho como si estuviera fuera de mí, no hay problema; pero desde el momento en que establezco una relación con él fuera de mí, el problema existe. Mientras trato el sufrimiento como algo exterior - sufro porque he perdido mi hermano, porque no tengo dinero, por esto, por aquello - establezco una relación con ese “algo”, y esa relación es ficticia. Pero si soy esa cosa, si veo el hecho, entonces todo ello se transforma, todo ello tiene un significado diferente. Entonces hay completa atención, atención integrada; y aquello que se considera en su totalidad se comprende, se disuelve, y así no hay temor; y, por lo tanto, la palabra “sufrimiento” resulta inexistente.

Es mi deseo el que entres a fondo a comprender lo que Krishnamurti quiere que descubras de ti mismo con estas reflexiones.

6 comentarios:

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Bestial... Ya sé lo que voy a leer este verano.

Gracias

Mcos dijo...

Desde que apareció Socrates, Platon siempre hemos pensado que lo racional se tenia que imponer sobre lo emocional, pienso para 4 dias que estamos en este mundo tambien tendriamos que vivir las emociones intensamente, nada de buscar la parte racional o como mucho encontrar el mismo camino entre la racionalidad y las emociones, misma direccion.

Si sufro porque se ha muerto un familiar, dejame que pase el velo, dejame en mi sufrimiento, no quiero ir en contra de la propia vida, o buscando de una manera racional porque sufro.

J.M. BALBUENA dijo...

Hola, he leido dos veces este post sobre el sufrimiento y sinceramente no entiendo lo que quiere decir ¿alquien me lo podría explicar?. Comprendo algunas partes, pero ante algún acontecimiento (que implique sufrimiento) ¿cuál debería ser mi actitud para no sufrir, o es mejor sufrir?
gracias. ana.

Black_ikarus dijo...

Me resulta gracioso que no para de decir: ¿me seguís?, ¿estáis entendiendo esto?, ¿podéis comprenderlo?...
Me parece que él ya intuía que no se estaba enterando nadie.

Pues no, lo reconozco, NO LO ENTIENDO. ¿Es grave, doctor?

Loormelotte dijo...

CITANDO:

Black_ikarus dijo...
Me resulta gracioso que no para de decir: ¿me seguís?, ¿estáis entendiendo esto?, ¿podéis comprenderlo?...
Me parece que él ya intuía que no se estaba enterando nadie.

Pues no, lo reconozco, NO LO ENTIENDO. ¿Es grave, doctor?

Estoy contigo Sr. un +1 no se entiende un sorete como dirian los argentinos . . . PERO QUE PELOTUDEZ.

raul dijo...

Genial ante este post del sufrimiento
yo me quito el sombrero,
es algo dificil de enterder, pero pararos a reflexionar en cada coma, responder los que os pregunta,
y preguntaros que sentis en ese mismo momento,

decirle a nunny anvic que dejaras de sufrir cuanto te aceptes interiormente psicologicamente y emocionalmete contigo misma, y entiendas que ese sufrimiento es una parte de ti tan buena como la que te hace reir, quiza sea la misma emocion, que se te expresa de manera distinta,
cuando entras a ver el dolor te das cuenta que es una parte de ti te quiere decir algo, y me atrevo a decirte que es algo a si, ehhh soy yo, hemos estado juntos toda la vida ¿porque no me haces caso? y una vez le haces caso, lo comprendes, y entonces ves que el dolor es parte de ti, ya deja de doler y quiza la emocion deja de expresar dolor para expresar un(al fin me escucho, o me entendio)

jajaja es un poco lio, pero yo he pasado por eso hace poco, y sabes que queria ese dolor, decirme ehh que yo formo parte de ti y quiero estar aqui,cuando le hice caso dejo una sensacion de sadisfacion y ahora creo que ya es una parte mas de mi con la cual me avisa de que algo no va como tienes las cosas estructuradas,
Las emociones son reacciones naturales que nos permiten ponernos en alerta ante determinadas situaciones que implican peligro, amenaza, frustración, etc. y el dolor no es menos, que solo que no te enseñan a aceptarlo.