
¿Conoces a alguien que pueda predecir el futuro? Yo no, la verdad. Pero si hay suficientes personas opinando sobre cierto acontecimiento futuro, al final alguna de ellas acertará. Eso es lógico, pero ¿predecir el futuro de forma sistemática? Eso es otra cosa.
Ahora bien, para invertir en la Bolsa y ganar, no hace falta saber predecir el futuro, hace falta tener un
sistema de inversión de esperanza positiva. Funciona así:
Imagina que tiras una moneda al aire. Tú sabes que puede salir cara o cruz, y que la probabilidad de que salga una u otra opción es de un 50%. Pero puede ser que tires una moneda y que salga cruz y que tires otra moneda y salga cruz de nuevo, e incluso otra moneda y otra cruz... Tú esperas que la mitad de las veces salga cara y la otra mitad cruz,... pero necesitas una serie suficientemente larga de lanzamientos para que la probabilidad se cumpla.
Supón que te propongo un juego: vamos a lanzar una moneda al aire y apostamos 10€ a una u otra opción. Si sale cruz ganas tú y si sale cara gano yo ¿Qué pasaría en este tipo de juego? ¿Quién terminaría ganando?.
Si hacemos suficientes partidas quedaríamos empatados. Las gallinas que entran por las que salen.
Si vas a invertir en la Bolsa quieres un sistema que te permita ganar más de la mitad de las veces, es decir, en el que tus probabilidades de ganar sean superiores al 50%.
Recuerda que nadie puede predecir el futuro de una forma regular, pero tampoco es necesario predecirlo para poder ganar. Lo único que quieres es un sistema de esperanza positiva, es decir, un sistema que te permita ganar más veces que perder, ganar más del 50% de las veces.
Imagina que tienes un sistema que te permite ganar un 60% de las veces. Eso significa que perderás el 40% de las veces,... forma parte del sistema el que tengas esas pérdidas.
Muchas personas que se aproximan a la inversión en Bolsa esperan encontrar un sistema en el que no pierdan ninguna vez. Un sistema que sea infalible el 100% de las veces. Eso es así por muchos motivos entre los que está el dolor de tener que asumir una pérdida que, para muchos novatos, supone una pérdida de valor como persona. Vivimos en una sociedad en la que nos han enseñado que perder es malo y que hay que evitarlo, pero el mundo de la Bolsa reclama un conjunto nuevo de reglas.
Las pérdidas forman parte de la operativa en la Bolsa. No tienen nada de malo siempre y cuando estén correctamente gestionadas y dispongas de un sistema de esperanza positiva.
Si haces un número suficientemente grande de operaciones y tu sistema es ganador en un 60% de las veces eso significa que terminarás en positivo si has controlado la cantidad de la pérdida.
Para simplificar este concepto que es muy importante, imagina que siguiendo nuestro sistema tenemos un objetivo de ganáncia a 1 punto, y un objetivo de pérdida a 1 punto. Si ganamos, ganamos 1 punto, y si perdemos, perdemos 1 punto. La probabilidad del sistema es del 60% a nuestro favor. Hacemos diez jugadas y ganamos seis y perdemos cuatro.
Con las seis que hemos ganado, tenemos que hacer frente a las cuatro que hemos perdido, así que en realidad hemos ganado dos puntos.
Seis puntos positivos, menos cuatro negativos, son dos puntos positivos.
Este sistema es una máquina de imprimir dinero y
en las manos adecuadas puede amasar una gran fortuna.
De esto puedes deducir que si quieres invertir en la Bolsa y ganar de forma regular, lo importante es que tengas un sistema de inversión de esperazan positiva. Uno que te haga ganar más veces que perder. No necesitas un sistema que gane siempre.
Imagina que tienes un sistema que gana un 70% de las veces. Sigues perdiendo en un 30% de las operaciones, pero si haces bien las cosas, siguiendo el ejemplo anterior, en diez operaciones con un stop de pérdidas a 1 punto y un objetivo a 1 punto tus resultados serán de cuatro puntos (siete puntos positivos, menos tres puntos negativos, son cuatro puntos positivos).
La clave está en disponer de un sistema de esperanza positiva,... ¿pero de dónde lo sacas? Fácil: haz tus deberes. Hay muchos sistemas de esperanza positiva, ¡muchos! No uno ni dos ni tres,... muchos. Los tienes de todas las formas y tamaños: De continuación de tendencias, contrarios a la tendencia, basados en roturas de volatilidad, en divergencias, en extensiones de fiboniacci, en el volumen, en rotura de tendencias, en ciclos, en bandas,... para operar en cualquier mercado, para conseguir un punto por operación o para operaciones de más de diez puntos, para gráficos intradiarios o semanales,... Los hay para todos los gustos.
La clave no está en el sistema... la clave está entre tus orejas...
Muchos traders tendrán a su alcance el conocimiento suficiente como para disponer de un sistema de esperanza positiva,... pero no serán capaces de ganar con él, porqué más allá del sistema está EL QUE APLICA EL SISTEMA. Esa es la parte fundamental para tener éxito operando en la Bolsa. Diseñar un sistema ganador es sencillo, aplicar el sistema de forma sistemática y disciplinada es otra cosa.
Imagina que dispones de un sistema que gana el 70% de las veces e imagina que sabes gestionar el dinero de qué dispones (el money management es fundamental)... Tu sistema te indica una operación, la haces y pierdes, bueno... sabes que la esperanza es positiva así que sigues aplicando el sistema. Una segunda operación y pierdes de nuevo... No te gusta perder, pero sigues aplicando el sistema, una tercera operación y pierdes de nuevo. Ahí comienza la batalla que librarás en tu cerebro: van tres pérdidas seguidas, ¿qué está pasando? ¿habrá dejado de funcionar el sistema? Dudas, temes, repiensas... así que cuando aparece una cuarta operación no la tomas, prefieres ser prudente y ver qué pasa sin entrar en el mercado. En esa cuarta operación hubieras ganado, pero al no estar en el mercado te quedas mirando embobado todo el dinero que has dejado en la mesa. En la quinta operación del sistema entras y pierdes de nuevo... y ahí ya estás terminado,... a partir de ese momento eres incapaz de actuar a favor de tu mejor interés. Haces elecciones discriminadas de las operaciones: esta sí, esta no... y la esperanza deja de funcionar porqué elegirás todas las operaciones perdedoras y dejarás pasar todas las ganadoras... ¿Y todo esto por qué? Por qué no has sabido ser disciplinado. Te has saltado las reglas del sistema y así no puedes ganar. El sistema funciona si tomas todas las operaciones. No hay otra forma. Y no puedes saber qué operaciones son ganadoras y qué operaciones son perdedoras. Tienes que tomarlas todas y dejar que las probabilidades hagan su trabajo.
Me gusta la analogía del propietario del casino: él no espera ganar en todas y cada una de las manos que se juegan en todas y cada una de las mesas de su casino... Pero sabe que la casa gana a la larga, y así, todas y cada una de las noches el casino cierra con beneficios. Sí, en alguna mesa ha perdido y alguna máquina tragaperras ha dado el bote,... pero la suma de todas las mesas hacen al casino una máquina de hacer dinero imbatible.
Cuando operas en la Bolsa tú también quieres tener una máquina de hacer dinero, y luego disciplina suficiente para hacerla jugar a tu favor. El sistema es pura técnica, es conocimiento, está a tu disposición,... y la disciplina es algo que tienes que demostrar en tu día a día, en cada una de las cosas que haces. La batalla es interna, no hay nadie que vaya por tus operaciones si no eres tu mismo.... aprende a jugar a tu favor y tendrás tu propia máquina de imprimir billetes.
¿Y qué hay de operar con sistemas de esperanza negativa? Ahora ya sabes responder a esa pregunta. Si vas a perder más veces de las que vas a ganar, ¿qué sentido tiene? Puedes ganar alguna vez, pero a la larga vas a terminar perdiendo...
Juegos de esperanza negativa son la lotería, las máquinas tragaperras, o las apuestas por Internet. Puedes ganar alguna vez, pero no serás capaz de ganar de forma sistemática y regular y al final devolverás lo que has ganado más los intereses.
Si puedes construir un sistema de esperanza positiva, ¿por qué ibas a querer jugar con las probabilidades en tu contra? Deja de hacer el ganso y centra tus esfuerzos en aprender un buen sistema de esperanza positiva, y en dominar tu mente.