domingo, 17 de agosto de 2008

Ora-Ito, El enfant terrible

Aquí os dejo el análisis de un caso. Se trata de un emprendedor que se atrevió a hacer realidad su sueño.

No comparto su moral pero admiro su iniciativa e ingenio y creo que os puede resultar inspirador.

A los mandos Juan Haro de La Escuela de Inversión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encantan los diseños de este tipo, ya lo descubrí hace tiempo, pero no sabía lo de las mentiras.

ese no es mi estilo, pero a el le ha ido bien, cosa milagrosa.

no sé si lo tenía planeado, después de todo, la reacción de la masa siempre es predecible, pero si ya sabía cual sería la primera reacción, la segunda, la tercera, y que después saldría airoso...

ole sus huevos y su potencial

menudo está hecho!!!

me encanta, él y sus diseños, que son preciosos, aunque sea un mentiroso "estratégico".