
Creo que hay muchas pistas que, a modo de señales, indican que una persona se está descarriando, que su situación económica (por poner una área) está empeorando y que tiene que tomar medidas desde ya.
También creo que son muchos los que ignoran estas señales y siguen repitiendo hábitos que no les llevan donde quieren, que les entierran y con los que se condenan a la mediocridad.
Luego, con la situación empeorada, se lamentarán y querrán soluciones miraculosas. ¡Pero si hace meses que estás viendo que no llegas a fin de mes, que estás pagando una deuda contríendo otra y que te acompaña el mal humor...!
He visto repetir el esquema tantas veces que imagino que debería estar vacunado, pero no es así. Me sigue sorprendiendo la dificultad de muchas personas de actuar a favor de su mejor interés. Las cosas no empeoran de hoy para mañana,... y tampoco mejoran de hoy para mañana. Si has tardado 5 años en llegar a la situación en la que te encuentras hoy ¿qué te hace pensar que esto va a cambiar en un par de días?
Generalmente, lo que está detrás de los malos resultados financieros (por poner una área) son hábitos equivocados, conductas repetidas una y otra vez, arraigadas, poco meditadas... Claro, las personas actúamos desde el rango que nos permite nuestra estructura, pero este rango es ámplio... Así que, si la tentación de buscar soluciones rápidas y fáciles te acorrala, hazle frente con la razón: saldrás de esta (deseo) con perseverancia, disciplina, y voluntad férrea de no ser menos de lo que puedes ser,... pero no esperes que venga yo (ni nadie de mi equipo) y te saque chascando los dedos. Eso no va a suceder.
Vas a necesitar trabajo para cambiar los hábitos que te llevan a conseguir lo que consigues. No va a ser fácil ni agradable, al menos a corto plazo, pero el resultado bien merece la pena: más opciones, más posibilidades y la sensación de ir prosperando de forma regular.